Durante los 2 a 4 años, los niños y las niñas mejoran significativamente sus habilidades motoras gruesas y finas.
A medida que desarrollan sus habilidades motoras, l@s niñ@s también aprenden a realizar tareas de la vida diaria, como vestirse, alimentarse y lavarse las manos de manera más independiente.
Las habilidades motoras gruesas incluyen:
Actividades como correr, saltar, subir escaleras y lanzar una pelota. Los niños de esta edad ganan fuerza y coordinación en sus movimientos.
Las habilidades motoras finas involucran:
La coordinación de los músculos pequeños, como los dedos y las manos. L@s niñ@s empiezan a mostrar una mayor destreza al agarrar y manipular objetos pequeños, dibujar con mayor precisión, enhebrar cuentas y construir estructuras con bloques.
Es importante tener en cuenta que cada niña/o se desarrolla a su propio ritmo, por lo que las habilidades y los hitos pueden variar.
Estimular el desarrollo cognitivo y las habilidades motoras a través del juego, la interacción y el apoyo afectivo es fundamental para su progreso.