5 tips para calmar las rabietas (sin perder la paciencia... o al menos intentarlo)

5 tips para calmar las rabietas (sin perder la paciencia... o al menos intentarlo)

Las rabietas no avisan. Un minuto todo está bien y al siguiente... ¡boom! Llantos, gritos, pataleos, y tú sin entender si fue por el color del vaso o porque la tostada se rompió en dos. 😅

Lo primero: es completamente normal. Los niños pequeños no tienen aún las herramientas para gestionar sus emociones como lo hacemos los adultos. Están aprendiendo, y tú eres su guía (aunque a veces parezca que eres su saco de boxeo emocional).

.

Aquí van 5 tips para sobrevivir a las rabietas sin perder el control (del todo) 💛


 1. Entiende que una rabieta no es un desafío personal 🙅♀️💥

No te está "manipulando", no es que quiera arruinarte el día. Su cerebro aún no está lo suficientemente maduro para procesar frustraciones grandes... o pequeñas. Por eso explotan.

Mirarlo así te ayuda a no tomarlo como algo contra ti y a conectar desde la empatía en lugar del enojo.


 2. Mantén la calma (aunque tu cabeza diga otra cosa) 🧘♀️😤

Difícil, lo sé. Pero si tú gritas, el caos crece. Si tú logras mantenerte tranquila, le estás enseñando con el ejemplo cómo se maneja una emoción intensa.

Tip práctico: respira profundo, repite un mantra (tipo “esto también pasará”) o incluso aléjate un segundo si lo necesitas.


 3. Nómbrale lo que está sintiendo 🗣️💔

En medio del caos, decirle cosas como:

  • “Estás muy enojado porque no te dejé jugar con eso”

  • “Estás frustrado porque querías ponerte otra ropa”

le ayuda a entender qué le está pasando. Estás construyendo vocabulario emocional, y eso es clave para que más adelante pueda expresarse sin gritar.


 4. No cedas solo para que deje de llorar 🚫🍭

A veces queremos “calmar” dando lo que pidió, pero si lo hacemos en plena rabieta, aprende que gritando consigue lo que quiere.

Una vez que se calme, puedes validar su deseo (“querías otra galleta, lo entiendo”) pero mantener el límite con cariño.


 5. Después de la tormenta, viene el vínculo ☀️🤗

Cuando todo pase (porque va a pasar), no lo ignores ni lo castigues por haber tenido una rabieta. En lugar de eso, aprovecha para reconectar:

  • Un abrazo

  • Un “ya pasó, estoy aquí”

  • O un juego tranquilo

Así aprende que sus emociones no lo alejan de ti. Y que tú eres su lugar seguro, incluso cuando explota.


💌 Para cerrar…

Las rabietas no se “eliminan”. Se atraviesan. Y cada vez que lo haces desde el amor (aunque por dentro estés a punto de explotar), estás criando con intención, y eso es poderosísimo 💛

Ten paciencia contigo. No necesitas ser perfecta, solo presente.

Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.