Con la llegada de los días soleados, el calor se siente con más fuerza y la piel de los niños —tan delicada y sensible— necesita un poquito más de atención.
Aunque no lo parezca, el sudor, el roce de la ropa o incluso el aire seco pueden afectar la piel de los más peques, provocando enrojecimiento o irritaciones.
Aquí te dejamos algunos tips sencillos según su edad 👇
👶 De 0 a 12 meses: piel nueva y muy sensible
En esta etapa, la piel del bebé todavía se está adaptando al entorno, así que lo ideal es mantenerla fresca y protegida:
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Usa ropita 100% de algodón, suave y transpirable.
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Evita exponerlo directamente al sol (especialmente entre 11:00 y 16:00 hrs).
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Prefiere baños cortos con agua tibia y jabones neutros.
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Hidrata su piel con cremas sin perfume, después del baño.
Un tip extra: si salen al aire libre, un sombrerito o gorrito liviano es tu mejor aliado 🧢
🚼 De 1 a 3 años: empiezan a explorar el mundo
Los pequeños ya caminan, corren y juegan más, así que sudan más también.
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Viste a tu peque con prendas livianas y holgadas, para que la piel respire.
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Revisa los pliegues del cuello, brazos y piernas: ahí suelen aparecer las irritaciones.
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Mantén agua fresca a mano y evita la exposición prolongada al sol.
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Si usan protector solar, que sea especial para bebés y niños, hipoalergénico y con factor alto (FPS 50+).
🧒 De 4 a 7 años: más juego, más sol
A esta edad, ya disfrutan mucho más al aire libre: juegos, paseos, playa o plaza.
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Aplica protector solar antes de salir (y reaplica cada 2 horas).
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Usa poleras con manga corta o tipo “UV” para proteger sin abrigar.
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Incentívalos a hidratarse constantemente y a lavarse bien la carita después de jugar.
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Prefiere ropa ligera, de colores claros y materiales frescos.
🧴 En resumen:
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Elige telas naturales, suaves y cómodas.
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Evita el sol directo en las horas más intensas.
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Mantén la piel limpia e hidratada.
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Y recuerda que cada edad tiene su propio ritmo (¡y su propio calorcito!).